jueves, julio 20, 2006

La decadencia de la amistad

Muchos pensadores han creido notar que, en estos tiempos, la amistad es más un tema de conversacion que una actividad concreta. Por cierto, es relativamente facil encontrar personas dispuestas a componer canciones sobre los amigos. En cambio es bastante dificil conseguir que esas mismas personas le presten a uno dinero.

Segun parece, el sentimiento amistoso se halla en decadencia. Todos los días uno tropieza con canallas que lejos de preocuparse por la escasez de amigos, se jactan de ella.

-Yo, amigos, lo que se dice amigos, tengo muy pocos, o ninguno- nos gritan en la cara . Y uno advierte que el sujeto esta esperando que lo feliciten por semejante hazaña.

En los años dorados de Flores, cuando alcanzaban su apogeo la comprension, la poesia y el juego del codillo, también existian enemigos de la amistad que preocupaban a los Hombres Sensibles.
Manuel Mandeb, el metafisico de la calle Artigas, coleccionó algunas de sus obtusas opiniones en un opusculo titulado maliciosamente "Los amigos". Como ya es costumbre, transcribimos algunos párrafos.

"... La amistad debe nacer en la juventud o en la infancia. Nuestros amigos son aquellos que aprenden junto a nosotros o, mejor todavía, los que viven
aventuras a nuestro lado. Y por lo general, la gente aprende y vive aventuras en la juventud. Después casi todo el mundo consigue algun empleo en casas de comercio y ya resulta imposible adquirir conocimientos nuevos o pelearse con una patota.


"...A los once o doce años, uno empieza a hartarse de la familia y encuentra que los muchachos de la esquina son mucho más divertidos que el tío Jorge. Durante más o menos una decada nadie estara más cerca de nuestro corazón que esos muchachos. Y si uno quiere aprovisionarse de amigos, debe hacerlo en ese período. Después será demasiado tarde..."

Según se aprecia, el criterio de Manuel Mandeb es interesante y tal vez verdadero. Sucede que en cierto momento de la vida uno descubre que está rodeado de extraños: compañeros de trabajo, clientes, acreedores, vecinos y cuñados. Los amigos de verdad estan lejos, probablemente encerrados en círculos parecidos.

Algunos empecinados insisten en cultivar amistades nuevas. Los matrimonios maduros se visitan mutuamente y desarrollan pálidas parodias de la amistad verdadera: se cuentan una y otra vez episodios antiguos, vividos con los amigos viejos, que ya no estan. Cuando uno es joven no cuenta historias a sus amigos:las vive con ellos. A pesar de estas sabias reflexiones de Mandeb,
existió en Flores una agencia destinada a ofrecer amistad a los solitarios. Fue la célebre Proveeduria de Amigos de Ocasion. Sus fines de lucro eran innegables. Todavia hoy se recuerda su 'slogan' publicitario: "Tenga un amigo desinteresado. Páguelo en cuotas".

Con solo acercarse al mostrador, el cliente ya notaba un clima amistoso y amplio. Los empleados sabian cómo atacar.

-Buenas tarde. No sabes lo que me hizo esta mañana la bruja de mi mujer.

Y a los treinta segundos uno se sentia entre amigos. Después, entre palmadas, guiños, pellizcones y confidencias, los comerciantes iban mostrando el amplio catálogo de la proveeduría. Tenían amigos silenciosos, dispuestos a escuchar cincuenta veces la historia de una operación. Amigos complacientes, siempre amables y elogiosos. Amigos efusivos que saludaban con abrazos y se despedian a los gritos. Amigos divertidos, eruditos en cuentos picantes y expertos en bromas pesadas.

También se prestaba un servicio un tanto oneroso, especialmente para personas encumbradas. Consistía en el alquiler de una cohorte de adulones que acompañaban al cliente a todas partes, se reian de sus chistes, aplaudian sus ocurrencias y suscribian con entusiasmo cualquiera de sus pensamientos. Precediendo a esta comparsa, solía marchar un corneta, que abría la puerta de los bares y asomando la cabeza gritaba:

-Ahi viene el doctor Del Prete...!

El trabajo se hacía tan bien, que muchos de los contratantes ya no podían prescindir de él nunca más. Muchos profesionales del barrio extinguieron su fortuna pagando este servicio de la agencia.

Un asunto que molestaba a los clientes era el rigor de los Amigos de Ocasión en sus horarios. Cuando vencía el plazo estipulado, se terminaba la amistad. Sin saludar, los contratados daban media vuelta y se iban, muchas veces interrumpiendo una carcajada o librándose bruscamente de un abrazo fraternal.

Sin embargo, hay que admitir que algunos aspectos del funcionamiento de la prooveduría eran bastante nobles. Por ejemplo, la Seccion Niños permitía que los padres eligieran a los amigos
de sus hijos, sin correr riesgo alguno. Para ello se contaba con un numeroso plantel de chicos e incluso enanos, adiestrados en diferentes actitudes.

Según el gusto paterno, podían encontrarse pibes atorrantes para avivar a los pequeños pelandrunes, niños estudiosos para estimular a los adoquines, y criaturas educadas y juiciosas para serenar a los más piratas. Desde luego, no pudo evitarse que muchos chicos se resistieran a la decisión de los padres. Así se oían con toda frecuencia en Flores frases como esta:

- Camine a jugar con los amiguitos que le alquilo su padre, caramba...!

Asimismo existía un departamento para Damas, con un amplio surtido de chimentos. Algunos malintencionados decían que las mujeres no contrataban amigas, sino enemigas, pero ese es otro asunto.

El fracaso más estruendoso fue el de la sección Amistades Mixtas. Nada cuesta razonar que los caballeros que solicitaban amigas escondian casi siempre otras intenciones. No se espante el lector pensando que nos internaremos en un tema tan manoseado como el de la amistad entre la mujer y el hombre. Vale la pena -eso sí- recordar lo que dijo Manuel Mandeb a una amiga suya, tal vez alquilada en la proveeduría.

-Vea. Yo puedo ser su amigo si usted quiere. No tratare de seducirla ni me pondré romántico ni le haré propuestas indecorosas. Pero sepa que yo necesito que exista un amor potencial. Me resulta indispensable que exista una posibilidad en un millón de que algo surja entre nosotros. Le aclaro que es probable que si se da esa circunstancia yo salga corriendo. Pero es únicamente en virtud de esa remotísima chance que yo estoy aqui oyendo su conversacion como un imbécil.

Los Hombres Sensibles nunca fueron buenos clientes de la agencia Amigos de Ocasión. Quizá porque sus presupuestos eran muy humildes. O a lo mejor porque les gustaba que los quisieran gratis. En cualquier caso, los muchachos del Angel Gris tenian un criollo pudor en estas cuestiones. Para ellos andar declarando publicamente el grado de amistad que sentian por alguien era cosa
de afeminados. Manuel Mandeb pasaba largas horas en la esquina de Artigas y Morón fumando con Jorge Allen, el poeta. Muchas veces ni se hablaban. Se contentaban con saber que el otro estaba allí.

Ya en su última etapa, la preveeduría empezó a ofrecer viejos amigos. En un principio la idea consistía en rastrear -a pedido del cliente- el paradero de personas ausentes y lejanas. Pero como advirtieron que la tarea era demasiado complicada, resolvieron que era más fácil inventar antiguas amistades que rescatarlas del pasado.

Se preparó entonces un magnífico grupo de viejos mentirosos que ante la entrada de algun candidato de cierta edad, fingian reconocerlo y le soltaban cuatro o cinco recuerdos para ir tomando confianza. Esta sección trabajaba mucho en las cenas anuales que suelen realizar los ex-
alumnos de los colegios. Su mision consistia en ir reemplazando a los fallecidos y mantener siempre firme la concurrencia. Así, en cierta reunion de egresados del Colegio Nacional Nicolas Avellaneda, promoción 1921, se dio el curioso caso de que ninguno de los asistentes había
pisado jamas ese establecimiento, lo que no les impidio evocar a profesores, reirse de pasadas travesuras y brindar por encuentros futuros.

Con el tiempo, la actividad de la agencia fue amenguando. Contribuyo a este hecho cierta mala prensa que siempre tiene la amistad entre los espíritus escepticos. En Flores, y en todos los barrios, se contaban leyendas sobre las traiciones de los amigos y sobre las ventajas de la soledad. Todavía en nuestro tiempo hay personas que se complacen en declarar que los perros son
más leales y sinceros que los humanos. Cabe sobre esto una pequeña reflexión.

Tal vez sea cierto que los perros no traicionan. Pero esto no es en realidad una virtud del animal. Ocurre simplemente, que la módica organizacion mental del perro le impide realizar procesos tan complicados como una estafa. Es decir: los perros no pueden traicionarnos, por la misma razón que no se les permite es cribir novelas.

Hoy cuando ya no existe la Agencia Amigos de Ocasion, vale la pena preguntarse si no será necesario inventar algo para reemplazarla. Será dificil, desde luego. Nadie podrá rescatar a los amigos perdidos. Poco podrá hacerse para librarnos de los desconocidos que llenan nuestro tiempo.
En todo caso, cada uno de nosotros deberá cuidar lo poco que tenga. Sin componer canciones ni escribir poemas. Se trata unicamente de sentarse un rato en la vereda o de matear en silencio con los que estan más cerca de nuestro espíritu.

Si uno no tiene ya a los de antes, cabe decir que tal vez existen en el mundo amigos viejos a los que todavia no conocemos. Yo mismo, las otras noches resolví salir de mi encierro y lleno de ilusiones me encamine a cierta esquina que conozco. Tenia ganas de fumar en silencio jun-
to a tres o cuatro sujetos que se estacionan en ese lugar. Pensaba ademas cosechar algun guiño amistoso despues de estos años en que estuve tan ocupado. Pero algo raro debe haber sucedido, porque no habia nadie.

(Alejandro Dolina)

Un abrazo. Escriban.

7 Comments:

At 7:51 a.m., Anonymous Anónimo said...

El día se conmemora a nivel mundial?

Dolina... me hiciste acordar "viejas" ... épocas! (;-). Cuando cursaba... conviendo con amigos jujeños, salteños, misioneros... era común que por las noches, las partidas de truco con los amigos se extendieran hasta que terminaba el programa radial de Dolina... cómo se llamaba ese programa? Ya no recuerdo. Las de historias que contaba Alejandro...
saludos
jjt

 
At 8:16 a.m., Blogger SVC said...

Lo del día del amigo no es mundial, por lo menos aquí en Francia es un día como otro.

El programa de Dolina se llamaba

"Demasiado tarde para lágrimas"

Hace unos años pasó a llamarse

"La venganza será terrible"

puedes descargar y escuchar las mejoras partes del programa desde

http://espectador.com/zona.php?idZona=294

 
At 10:09 a.m., Anonymous Anónimo said...

Aquí en España tampoco saben lo que es el día del amigo. Le comenté a un español que hoy en Arg. se celebra el día y no me lo podía creer. Pensó que lo estaba gastando.

Saludos a todos!

Diego

 
At 11:27 a.m., Anonymous Anónimo said...

un simple pero verdadero FELIZ DIA DEL AMIGO para vos SALVITA y para los amigos "Bloggeros"

(N.Gk)

 
At 1:12 p.m., Anonymous Anónimo said...

"La venganza será terrible"

¡ése era!

jjt

 
At 7:52 p.m., Blogger PolyD!et said...

¡Felíz día del amigo!
En un mail que me mandó Gisela Tubio (una amiga rosarina que conocí hace 4 días) informaba:

[...] "El creador de esta Fiesta del DIA DEL AMIGO es el profesor, músico y odontólogo argentino Enrique Febbraro, después que los astronautas Neil Amstrong, Edwin Buzz Aldrin y Michael Collins llegaran a la luna un 20 de julio de 1969. Para este amigo argentino, por encima de la epopeya científica, el alunizaje debía ser también una manera de hacer nuevos amigos en otras partes de nuestro planeta. "Ese día -explicó Febbraro-, todos estuvimos pendientes de la suerte de los tres astronautas. Fuimos sus amigos y ellos, amigos del universo".

Es así que luego de largas tratativas, se establece el 20 de julio, día del alunizaje, como el Día del Amigo. Con el correr del tiempo, hoy se ha extendido la fecha por toda la Argentina y algunos países de América Latina.

¿Cómo se hace un amigo? ¿Dónde se lo encuentra? El profesor comentaba que en cualquier parte: en el bar, en la oficina, en otra ciudad, en aquel país, a la vuelta de la esquina, a través de Internet, viajando, entre los animales y las plantas, o en el mundo de las ideas. Sólo hace falta alguna disposición a amar, a escuchar, a comprender, a abrirse al otro, a dar, a sentir placer de compartir su dicha y de acompañarlo en su pena. Y cuando le preguntaron ¿cómo se conoce al amigo? "Es fácil, -respondió- porque no se lo ve, se lo siente"."

 
At 8:10 a.m., Anonymous Anónimo said...

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